El ARTE DE DAR Y RECIBIR
Lo que das te lo das, lo que no das te lo quitas. Bharat
Comprométete a imprimir vida a la Ley de Dar y Recibir y aprovecha cada oportunidad para expandir los sentimientos de amor, cariño, afecto, aprecio y aceptación.
Deepak Chopra
El Universo es Amigable. Da lo mejor de tu ser, y la vida te dará lo mejor que tu das. Bharat
La Ley Espiritual del Yoga y del Universo es la Ley del Dar y Recibir, la cual afirma que el universo opera a través de intercambio dinámico. Nuestro cuerpo está en un intercambio dinámico y constante con el cuerpo del universo; nuestra mente establece una interacción dinámica con la mente del cosmos. La vida es el flujo de todos los elementos y de todas las fuerzas que integran el campo de la existencia. El intercambio armónico entre el cuerpo y el universo físicos, y entre la mente personal y la mente colectiva se expresa a través de la Ley del Dar y Recibir. Si tenemos en cuenta que el cuerpo, la mente y el universo se encuentran en un intercambio dinámico, comprendemos que impedir el flujo de la energía es lo mismo que detener la circulación de la sangre. Cuando la sangre deja de circular, comienza a coagularse; cuando un río deja de correr, empieza a estancarse. Por eso debemos estar abiertos al dar y recibir, de manera que podamos mantener la circulación de nuestra fuerza vital.
Lo más importante de todo es la intención que acompaña al acto de dar y de recibir; la intención siempre debe ser la de brindar felicidad tanto a quien da como a quien recibe, porque la felicidad sustenta y nutre la vida. Cuando el acto es incondicional y nace del corazón, aquello que se recibe es proporcional a lo que se da. Es por ello por lo que el acto de dar debe ser alegre -ese estado de ánimo que lo rodea debe ser de alegría-. Así, la energía que acompañe a este acto se intensificará muchas veces.
Durante la práctica del yoga, la Ley de Dar y el Recibir cobra vida con cada respiración. Cada vez que inhalamos y exhalamos, intercambiamos diez billones de trillones de átomos con nuestro entorno. En este preciso momento, inhale profundo y retenga la respiración durante el mayor tiempo posible; advierta la incomodidad que produce el aferrarse a algo que tiene por objeto fluir constantemente. Ahora exhale tanto aire como pueda y retenga la respiración con los pulmones vacíos. De nuevo, perciba la incomodidad que siente cuando se resiste a aceptar algo que necesita. Cada vez que oponemos resistencia a la Ley del Dar y Recibir, la mente se inquieta y el cuerpo siente malestar.
Durante las posturas hay una contracción y una relajación complementarias de los músculos, que se contraen y se extienden de acuerdo con la Ley del Dar y Recibir. Cuando la fuerza vital fluye libremente a través del cuerpo/mente, nos encontramos en armonía con la generosidad y la receptividad del universo.
Comprométete a poner en práctica la segunda ley del dar y recibir en tu rutina de Yoga; para ello, sigue estos tres pasos:
1. Mantén la conciencia en la respiración, mientras intercambias el aire con su entorno sin hacer esfuerzo. Si en algún momento del día sientes que tu cuerpo manifiesta algún tipo de resistencia porque las cosas no marchan como tu quisieras, lleva tu atención a la respiración y utilízala para recuperar la sensación de que puedes recibir y soltar sin necesidad de hacer ningún esfuerzo.
2. Cultiva el sentimiento de gratitud por los dones que has recibido. Mientras practicas el yoga, conéctate con la fuerza vital que circula a través de tu cuerpo y dá gracias por tener la oportunidad de experimentar la vida a través de una mente y de un cuerpo humano. Disfruta de la sensación de contracción y estiramiento de tu cuerpo mientras realiza las posturas. Regocíjate ante tu propia manifestación física, pues ella permite que el alma exprese su significado y su propósito en la vida. Maravíllate ante el poder de tu existencia (causalidad)
3. Durante tu práctica de yoga, formula la intención de obedecer a las necesidades de tu cuerpo. En lugar de imponer tu voluntad sobre el cuerpo para que realice una determinada postura, escucha las necesidades de tus músculos y tus articulaciones. El impulso de dar emana espontáneamente de la experiencia de la gratitud. Notarás que este cambio sutil en su actitud te permitirá realizar tus posturas con mayor facilidad.
DAR, es la energía de AMOR que nos conduce a la abundancia,
RECIBIR, es la energía AMOROSA que nos conduce a dar más AMOR.
Bharat Yogacharia
A parte de la práctica de los asanas, conserva la intención de dar algo a todas las personas con quienes entre en contacto durante el día; puede ser una palabra amable, un elogio, una sonrisa, una oración o un pequeño regalo. Asimismo, estate siempre abiert@ a la posibilidad de recibir los presentes que te son ofrecidos; ya sean regalos de la naturaleza: -como el canto de los pájaros, un chubasco de primavera, un arco iris o un bello atardecer...- o regalos de las personas que te rodean –“un abrazo cálido”, un gesto amable, una sugerencia útil-. Comprométete a imprimir vida a la Ley de Dar y Recibir y aprovecha cada oportunidad para expandir los sentimientos de amor, cariño, afecto, aprecio y aceptación.
Aprende el siguiente mantra, cuyas vibraciones resuenan con la Ley de Dar y Recibir y repítalo en silencio siempre que sientas que está impidiendo el flujo del dar y recibir en tu vida.
Om Vardhanam Namah
Soy quien nutre el universo.
Om Shanti Om Shanti Om Shanti